Tras enjugarse las lágrimas, tomó una de las rosas que yacían sobre el féretro y la colocó en el ojal de su chaqueta.
Afuera, cuando nadie lo veía, arrojó la flor al suelo y se alejó silbando.
26 feb 2005
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Microrelatos, minificciones, hiperbreves, textículos, ficciones súbitas —o repentinas—, minis ú como quieran vuestras mercedes nombrarles.