15 feb 2008
No fumar
Ya se fue el último de los empleados, es cosa nomás de esperar a que se duerma el guardia...
Por fin —desesperado, con los nervios de punta y en pleno paroxismo del síndrome de abstinencia—, hizo a un lado la banda roja y el humo pintado, se colocó perpendicular a su letrero y empezó a dar bocanadas como loco.
—¡Ahhh! —exclamó aliviado, apoltronándose sobre las letras— ¡Tengo que buscar otro trabajo!
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario