6 mar 2010

Él

Tal vez fue él quien comió de mi sopa o quien puso en orden mis papeles en el escritorio luego de que caí dormido en el sillón. Acaso él me haya puesto la pijama y me haya lavado los dientes... Hasta hace unos instantes abrigaba mis dudas, mas ahora que veo dormir a mi esposa y reconozco en ella la tez propia de sus ansiares satisfechos a plenitud, tengo la certeza: él... estuvo aquí.

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